jueves, 7 de agosto de 2008

General Don José Francisco de San Martín

Con Usted los que fuimos tres o cuatro patriotas,
Con Usted los que somos varios cientos de miles…
Ignacio B. Anzoátegui (Oda al General San Martín).


1850 – 17 de agosto – 2008

El 17 de agosto se cumplirán 158 años del fallecimiento del General José de San Martín.

La historia “oficial” no pudo luchar de frente contra él: era demasiado Cóndor este militar genial, este Vencedor del Ande, este enamorado de una Hispanoamérica unida y poderosa.

Prefirió entonces disecarlo: San Martín tendría que ser un militar puritano y hogareño que redactaba “Máximas” para su hija MERCEDES, que no entendía nada de política (SARMIENTO), grande por sus renunciamientos, y no por sus conquistas como quiso RICARDO ROJAS. Así, casi se logró convertirlo en el general de entorchados de niebla – como alguna vez, descaradamente, lo calificó JORGE LUIS BORGES.

Pero aún muerto, SAN MARTÍN libró su último combate y conquistó su Victoria definitiva: los argentinos admiramos y admiraremos en él al Libertador de férrea voluntad, al enérgico Héroe de la Independencia, al destructor de obstáculos que legó su SABLE y su herencia espiritual al Restaurador de las Leyes. Admiramos y admiraremos en él al hombre que, boicoteado y traicionado por toda la cipayería de la época – encabezado por Bernardino Gonzáles Rivadavia, “el sapo del diluvio” llevó, sin embargó, las armas de la Patria a su más alto grado de honor.

A la manera de Homenaje a ese SAN MARTÍN real y vigoroso, le dejamos la ORDEN GENERAL DEL 27 DE JULIO DE 1819:

COMPAÑEROS DEL EXERCITO DE LOS ANDES:
Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos: sin duda alguna los gallegos creen ya estamos cansados de pelear, y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan: vamos a desengañarlos.
La guerra se la tenemos de hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene de faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos LIBRES, y lo demás no importa nada. Yo y vuestros oficiales daremos el ejemplo en las privaciones y trabajos. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos.
COMPAÑEROS, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de corage.


SAN MARTÍN.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 79, Córdoba, 6 de agosto, de Penthecostés, en el Día de la Transfiguración del Señor, de 2008.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

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